Cables libre de hidrocarburos (IPA)
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos, conocidos también bajo el acrónimo IPA (o PAH según su acrónimo inglés), son hidrocarburos compuestos por dos o más anillos aromáticos como el benceno unidos entre sí en una estructura única, generalmente planar. Se encuentran naturalmente en la hulla y en el petróleo, de los cuales se extraen, especialmente por sus propiedades ricas en aromáticos.
Son potentes contaminantes atmosféricos y su formación, se produce durante la combustión incompleta de combustibles fósiles, madera, grasas, follaje, incienso, y compuestos orgánicos en general, tales como aquellos procedentes de residuos urbanos, por tanto se encuentran en los humos producidos, desde aquellos procedentes de biomasas al humo de trabajo, también en alimentos cocinados, especialmente en los procesos de carbonización a alta temperatura, como las cocciones de carne a la parrilla o del pescado ahumado.
Son contaminantes que generan alerta puesto que algunos de ellos han sido identificados como cancerígenos, mutágenos y teratogénicos. Los IPA de alto peso molecular, como el benzo[e]pireno y el benzo[a]pireno, se encuentran en cantidad elevada en alquitranes, betunes, brea y carbones así como en los productos relacionados como los asfaltos. Además pueden proceder de negro de carbono y del hollín de madera o, de todas formas, están relacionados con fuentes pirogénicas.
Los IPA livianos como el naftaleno y el fluoreno son contaminantes que, por su relativa y mayor solubilidad en agua, pueden llegar a contaminar las napas subterráneas.
Los IPA causan efectos nocivos en el medio ambiente, en la salud humana y animal, así como toxicidad evidente para algunos organismos acuáticos y aves, alta toxicidad crónica para la vida acuática, contaminación de las cosechas agrícolas.
Varios IPA han sido clasificados por la IARC (1987) como "probables" o "posibles cancerígenos para el ser humano", mientras que el benzo(a)pireno ha sido recientemente (2008) reclasificado en el grupo 1 como "cancerígeno para el ser humano". Entre los cancerígenos comprobados para el ser humano, además de éste, se encuentran agentes evidentes de alto contenido de IPA como el humo de tabaco, los procesos para la gasificación de los carbones, la producción de coque y la destilación de los alquitranes minerales.
Entre los IPA normalmente presentes en las matrices ambientales, se encuentran el benzo(a)pireno, el benzo(b)fluoranteno, el benzo(k)fluoranteno, el indeno(1,2,3-c,d)pireno, el benzo(a)antraceno, el benzo(j)fluoranteno y el dibenzo(a,h)antraceno.
Aunque existan más de cien IPA distintos, los que son mayormente responsables de daños para la salud del ser humano y los animales: el acenafteno, el acenaftileno, el antraceno, el benzo(a)antraceno el dibenzo(a,h)antraceno, el criseno, el pireno, el benzo(a)pireno, el indeno(1,2,3-c,d)pireno, el fenantrene, el fluoranteno, el benzo(b)fluoranteno, el benzo(k)fluoranteno, el benzo(g,h,i)perileno y el fluoreno.
La actividad cancerígena se debe a los productos del metabolismo de estas sustancias, por lo tanto son sustancias pre-mutagénicas.
Cómo pueden formarse los IPA en los aislamientos de los cables eléctricos
Aunque no sean introducidos intencionadamente en ninguno de los materiales normalmente utilizados para realizar los aislamientos y las cubiertas de los cables, éstos podrían producirse en porcentajes pequeños y, en todo caso, siempre por debajo de los límites establecidos por las normativas, durante el proceso de extrusión, debido a la alta temperatura a la que podrían estar sometidos durante situaciones puntuales e indeseadas, o incluso durante el funcionamiento del cable ya cableado en caso de altas temperaturas ocasionadas por un paso de corriente anómalo. Por lo tanto, la declaración adjunta, no excluye su presencia, en pequeñas cantidades, pero certifica su presencia dentro de los límites admitidos por la ley (en total del orden de fracciones de ppm).
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